¿Qué es la Anorgasmia femenina?
Definiéndola un poco por encima, podríamos decir que la anorgasmia femenina es la incapacidad o dificultad que experimenta la mujer para alcanzar el orgasmo. O, tal y como lo explica Lopiccolo (1990), también podemos definir la anorgasmia femenina como “la persistente dificultad o incapacidad para obtener orgasmos dada una estimulación adecuada y una fase de excitación normal”.
Un dato que debemos tener presente es que existen etapas en las que la mujer siente la ausencia de orgasmo por pequeños periodos. Estos periodos pueden sobrevenir después de un acontecimiento importante, como por ejemplo después de que la mujer haya salido de la etapa del parto y se haya detectado algún daño físico; cuando las relaciones conyugales se encuentran en crisis o cuando se dan problemas familiares, etcétera. Si todos estos acontecimientos no son gestionados de la manera adecuada, pueden desembocar en una ausencia de orgasmo y en el hecho de no poder disfrutar plenamente de la sexualidad.
La anorgasmia femenina es relativamente común: tipos de anorgasmia
Se estima que de un 7% a un 30% de las mujeres sufren este tipo de trastorno en sus tres categorías (aunque algunos grupos de científicos distinguen hasta cinco categorías). Estos diferentes tipos de anorgasmia son:
Anorgasmia primaria: hace referencia a las mujeres que nunca tuvieron un orgasmo.
Anorgasmia secundaria: se produce en las mujeres que tuvieron orgasmos y luego dejaron de experimentarlos.
Anorgasmia situacional: se refiere a las mujeres que sólo pueden tener un orgasmo bajo determinadas circunstancias.
Causas de la Anorgasmia femenina
Los especialistas en Medicina, Salud sexual y Psicología coinciden que la anorgasmia femenina tiene dos posibles orígenes o causas:
Factores orgánicos de la anorgasmia femenina
Es decir, aquellos que tienen que ver con el consumo de alcohol, abuso de fármacos, problemas orgánicos (como el Síndrome de Rokitanksy, problemas hormonales o trastornos en el sistema endocrino. Podríamos decir que se trata de problemas de salud general.
Factores psicológicos de la anorgasmia femenina
Estos factores hacen referencia a lo vinculado a las experiencias traumáticas, abusos sexuales (en la niñez o adolescencia), la educación sexual rígida, la autoestima, etc.
La importancia de la cultura
Se sabe que solo un 6 o 7 % la anorgasmia femenina tiene una causa orgánica. En el resto de los casos, la causa es psicológica (93% a 94%), y por medio de la consulta y entrevista psicológica puede llegarse a conocer su origen.
No podemos olvidar los factores culturales y sociales que influyen en la aparición de la anorgasmia femenina. Hace no tanto tiempo, se creía que solo la mujer debía de satisfacer a su pareja, negando que la mujer pudiera tener interés o deseo sexual. Esta herencia cultural aún no se ha desvanecido del todo en Occidente, y eso puede ser una fuente de problemas. Además, la vergüenza, el desconocimiento del tema y los tabúes han hecho que muchas mujeres del pasado y de nuestros días sigan sufriendo este problema en silencio, sin buscar una ayuda profesional eficiente para la cura de la misma.
Hoy día, en ciertas partes del planeta se sigue manteniendo un sistema profundamente machista donde esta idea de que la mujer es propiedad del hombre y tiene que satisfacerlo afecta muy negativamente a la vida de muchas personas. En ciertos países, tanto africanos como de medio oriente, se lleva a práctica, por motivos culturales o religiosos, la clitoridectomía (extirpación o ablación del clítoris), que no es más que un síntoma agudizado de las raíces culturales que afectan a muchas mujeres en muchos lugares del mundo (también en los países ricos).
En parte, estas son las causas que hacen que muchas mujeres inhiban su capacidad para alcanzar el orgasmo durante el acto sexual, lo cual puede llegar a traducirse en un cuadro de anorgasmia femenina.
Diagnóstico
Para una buen diagnóstico es necesario acudir a un profesional de la salud mental especializado en estos trastornos. Los especialistas afirman que un 80% de las mujeres que acuden a consultas llegan a resolver su problema de anorgasmia. Durante las consultas, es necesario indagar la historia personal de quien experimenta la anorgasmia femenina, y obviamente investigar también sobre cómo han sido o cómo fueron las experiencias sexuales a lo largo de su vida.
Tratamiento
Las terapias cognitivo-conductuales se muestran eficaces. Pocos son los especialistas que recomiendan un tratamiento farmacológico, y lo hacen siempre y cuando haya daño orgánico que requiera el uso de un fármaco.
El papel de la pareja también es muy importante, ya que el apoyo emocional, el compromiso y la colaboración pueden incrementar las probabilidades de éxito del tratamiento, tienen un papel muy importante en las relaciones sexuales.
Rodes, Piqué y Trilla (2007) detallan un cuadro de habilidades sexuales que la mayoría de los profesionales recomiendan como tareas en casa. Estas recomendaciones son:
Estimular a la mujer para que explore su cuerpo, en especial sus órganos genitales.
Durante la práctica de los ejercicios de masturbación, intentar imitar la respuesta orgásmica mediante sonidos y movimientos.
Recibir estimulación manual del clítoris por parte de la pareja, indicándole movimiento y frecuencia.
Estimular manualmente el clítoris durante la realización del coito.
Referencias bibliográficas:
Caballo, V. (2010). Terapia y Modificación de conducta (2010). Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Guayaquil. Ecuador.
Rodez, Pique, Trilla (2007). Libro de la salud del hospital Clínic de Barcelona y la Fundación BBV. Fundación BBV. Bilbao.
Sánchez Hernández, Monje Hernández y Gándara (2005). Sexualidad Humana: una aproximación integral. Editorial Panamericana. Madrid.