Anorgasmia femenina: posibles causas
La anorgasmia es la dificultad o imposibilidad para llegar al orgasmo a pesar de existir un nivel de excitación adecuado, si esta condición no se cumple entonces hablaríamos de un trastorno de la excitación.
Durante años no se ha dado importancia a este problema por no tener influencia a nivel reproductivo pero ahora las mujeres reivindican su derecho al orgasmo y muchas veces miden la calidad de la relación sexual en la intensidad del clímax.
Tipos de anorgasmia.
Aunque los expertos no se ponen de acuerdo en una tipología común podemos decir que existen los siguientes:
- Anorgasmia primaria. De toda la vida, la mujer nunca ha sentido un orgasmo.
- Orgasmo solo en masturbación. La mujer solo llega al climax con la estimulación manual en solitario.
- Orgasmo en pareja solo con algunas técnicas. Generalmente masturbación o sexo oral.
- Orgasmo solo con unas parejas y no con otras.
- Orgasmo de baja intensidad o “dudoso”. La mujer no tiene claro si llega al orgasmo y en todo caso lo define como muy débil.
Causas orgánicas de la anorgasmia
Solo un 5% de los casos de anorgasmia tienen causas de tipo médico o fisiológico, el resto tiene un origen psicológico. Las causas pueden ser:
- Alteraciones neurológicas; lesiones medulares, tumores en la medula espinal, esclerosis lateral amiotrofia, esclerosis múltiple y problemas de inervación de la pelvis.
- Diabetes. Esta es la causa orgánica más común, se estima que hasta un 33% de las mujeres diabéticas tienen dificultades para alcanzar el orgasmo entre 4-8 años después del diagnóstico.
- Hipotiroidismo. Sobre todo afecta al deseo y, a largo plazo, al orgasmo. El hipertiroidismo por su parte puede aumentar la capacidad orgásmica o disminuirla.
- Hiperaldosteronismo.
- Uso excesivo de alcohol. El alcoholismo afecta a la excitabilidad y al orgasmo.
- Uso de antidepresivos.
- Enfermedades crónicas.
- Trastornos de alimentación.
Causas psicológicas de la anorgasmia.
Hablaríamos más bien de causas psicosociales puesto que es en mucha medida la educación represiva en materia de sexualidad que reciben las niñas las que causan la mayoría de las disfunciones sexuales femeninas.
La forma en la que los padres se han relacionado entre sí, la manera de tratar el desnudo en la familia, los posibles miedos o culpas que la mujer ha adquirido durante su infancia acerca del sexo afectan negativamente a su vida sexual para siempre.
Si a los hombres se les educa para conquistar a las mujeres, a ellas se les enseña a huir de los hombres; “cuando consiguen lo que quieren se van”, “que no se aprovechen de ti”…con ese tipo de pensamientos es imposible alcanzar el orgasmo.
Por otro lado tenemos la autoexigencia. Tanto hombres como mujeres medimos la satisfacción de la relación sexual en el orgasmo y esto convierte cada sesión de sexo en un examen, un tiempo en el que debes demostrar que eres capaz de sentir placer.
La, por defecto, baja autoestima de las mujeres no ayuda a la excitación y la consecución del orgasmo. Si nos encontramos con una persona especialmente insegura es fácil intuir que tenga problemas de este tipo. Si no te sientes cómoda desnuda y agusto con tu cuerpo es imposible que te abandones para llegar al clímax.
Los problemas de pareja o el miedo al abandono pueden causar anorgasmia. Volvemos otra vez al tema de la confianza, si hay una actitud defensiva ante el hombre, temor a ser abandonada, miedo al compromiso, etc. es difícil crear un ambiente de confianza suficiente para obtener placer.
Otros problemas de pareja que afectan al orgasmo femenino son la falta de intimidad, de comunicación o la completa sumisión al placer del otro. La mujer debe sentirse capaz de manifestar sus deseos en la cama y para eso es necesario una gran confianza y privacidad.
Algo muy habitual que ocurre a todas las mujeres alguna vez en su vida es el bloqueo. Se llega a un punto alto de excitación que entendemos como previo al orgasmo y la mujer comienza a pensar que no lo va a lograr con lo que la respuesta sexual se corta y efectivamente el orgasmo no llega.