Las personas con problemas de ira, pueden sentir esta ira en la misma medida que cualquier otra persona, pero en ese momento no cuenta o no logra contactar con los recursos necesarios para gestionarla de un modo que no sea destructivo y/o violento. Eso genera que ante ciertas situaciones puedan darse ataques de ira en los que tanto el paciente como su entorno se ven perjudicados…
Cada persona tiene una manera específica de relacionarse con sus dificultades, que en casos puede generar toda una serie de problemas personales o de relación con los demás añadidos a la sintomatología, de modo que la mala gestión del malestar genera malestar “añadido” involuntariamente debido a las nuevas dificultades que se presentan…
Llamamos dependencia emocional a la incapacidad de cortar la relación con otra persona (familiar, amigo o pareja) a pesar de que la relación no es satisfactoria o está desequilibrada. Es decir, el miembro dependiente, cede en exceso, idolatra al otro y se somete para no perder la relación de una manera que deja a un lado sus necesidades , gustos y libertades…
La emoción es una compleja combinación entre lo que percibes, cómo reacciona tu cuerpo y lo que te motiva a actuar. Todo ello produce en las personas un estado psicológico global que puede ser positivo o negativo, de poca o mucha intensidad y de corta o larga duración y que produce una expresión gestual que puede ser identificada por las demás personas…