Es el especialista que se ocupa del tratamiento de las dificultades y los trastornos sexuales de origen psicológico. El 94% de los casos de dificultades en el ámbito sexual son de origen psicológico. El sexólogo clínico estudia la sexualidad y su función, sus características y sus disfunciones para encontrar la solución adecuada a cada caso.
La sexología es la ciencia que estudia los sexos, en el sentido más amplio de la palabra. Esto implica cuestiones como género, identidad, orientación del deseo, salud sexual, cambios físicos y hormonales durante las diferentes etapas vitales, prácticas sexuales, etc.
Un sexólogo o sexóloga es la persona que tiene formación específica en este área, que generalmente se obtiene a través de un postgrado o máster. El objetivo de cualquier sexólogo o sexóloga es ayudar a que personas y parejas conozcan mejor su sexualidad, que es única y particular para cada uno, para que puedan expresarla y asumirla de una forma saludable traduciéndose en una mayor satisfacción sexual y, por lo tanto personal
Sergio Pérez Serer. Director de la Clínica Pérez Vieco.
Desde la experiencia clínica diaria, siendo nuestra pasión la psicología, creemos firmemente en que cada uno de nuestros pacientes requiere de una tratamiento personalizado y adaptado a sus necesidades específicas. Buscando siempre la mejora y la estabilidad emocional lo antes posible, para seguidamente afrontar el tratamiento adecuado. Leer más…
Las personas nos enfrentamos a cambios constantes en nuestras vidas, muchas veces incluso se unen varios acontecimientos negativos haciéndose difícil sobrellevar la situación. Por lo que en ocasiones y con el tiempo se acaban transformando nuestras emociones, creando problemas en nuestro comportamiento y nuestra vida diaria…
La disfunción eréctil o impotencia masculina, es un problema más común de lo que se piensa o se reconoce. Puede ser un problema temporal pero otras veces se mantiene en el tiempo agravándose. Se puede producir en todas las edades, pero aparece con mayor frecuencia en mayores de 40 años y en menos casos entre los 30 y 40 años. Según las estadísticas en España, alrededor del 19% de los hombres sufren alguna disfunción eréctil, porcentaje que va subiendo al 24% después de los 40 y a medida que la edad es mayor puede aumentar hasta pasar el 50%.
Las disfunciones sexuales (eyaculación precoz, impotencia, etc.) ocupan gran parte del caudal de preocupación del hombre moderno. Si bien es un tema que circula “abiertamente” por los medios de comunicación, la experiencia personal se transforma, la mayoría de las veces, en un relato frustrante, secreto y vergonzante.