Las personas nos enfrentamos a cambios constantes en nuestras vidas, muchas veces incluso se unen varios acontecimientos negativos haciéndose difícil sobrellevar la situación. Por lo que en ocasiones y con el tiempo se acaban transformando nuestras emociones, creando problemas en nuestro comportamiento y nuestra vida diaria…
La disfunción eréctil o impotencia masculina, es un problema más común de lo que se piensa o se reconoce. Puede ser un problema temporal pero otras veces se mantiene en el tiempo agravándose. Se puede producir en todas las edades, pero aparece con mayor frecuencia en mayores de 40 años y en menos casos entre los 30 y 40 años. Según las estadísticas en España, alrededor del 19% de los hombres sufren alguna disfunción eréctil, porcentaje que va subiendo al 24% después de los 40 y a medida que la edad es mayor puede aumentar hasta pasar el 50%.
Algunas veces la eyaculación precoz es un problema puntual, en otros casos se puede manifestar en un periodo de tiempo, pero en muchas situaciones es algo que aqueja a la persona durante un largo período de tiempo, convirtiéndose en un problema que le impide mantener una vida sexual placentera y satisfactoria. En esta situación es importante recurrir a psicólogos expertos en sexología, porque sí tiene solución.
Las disfunciones sexuales (eyaculación precoz, impotencia, etc.) ocupan gran parte del caudal de preocupación del hombre moderno. Si bien es un tema que circula “abiertamente” por los medios de comunicación, la experiencia personal se transforma, la mayoría de las veces, en un relato frustrante, secreto y vergonzante.
Los ataques de pánico o también llamados ataques de angustia o de ansiedad se pueden producir como problema principal, o pueden ser productos de otros problemas de base tales como la ansiedad la fobia social, la agorafobia, etc. Se puede sufrir un ataque de pánico de forma repentina, con fuertes sensaciones de terror por miedo a la muerte o porque tienen la idea de que se va a producir, de forma inminente, una catástrofe.
La ansiedad generalizada es un comportamiento caracterizado por una actitud permanente de preocupación y miedo acerca de muchos acontecimientos o actividades diferentes: familia, trabajo, relaciones de pareja, sociales, etc. La ansiedad generalizada puede aparecer en cualquier momento de la vida y se puede volver un estado casi permanente.