La ansiedad es una de las emociones naturales de los seres humanos. Es muy adaptativa puesto que nos pone en alerta ante un posible peligro y de este modo podemos defendernos, por ejemplo, si estamos caminando plácidamente por un parque y de repente se nos aparece un perro que nos mira de forma amenazante, nos surgirá una sensación de miedo que nos alertará de un posible riesgo para nuestra seguridad y nos llevará a reaccionar por medio de conductas que nos alejen de la amenaza.
Con los pensamientos automáticos negativos presentes, las situaciones siempre parecen peor y más estresantes de lo que son en realidad. Incluso puede haber un esfuerzo inconsciente por buscar constantemente lo negativo y haciendo caso omiso de lo positivo. Una autoestima baja también puede jugar en nuestra contra, haciendo más difícil el cambio.
Cuando hablamos sobre el estrés físico en el cuerpo, éste también tendrá un efecto sobre nuestra mente. El estrés físico, puede ser provocado por el exceso de trabajo, o el tener que mantenernos constantemente en movimiento. Cuando de hecho, es necesario descansar. También debemos entender que el estrés psicológico tiene un impacto en nuestro cuerpo físico.
Tipos de estrés y cuál es el que debemos trabajar en Psicoterapia online.
Encontramos dentro del estrés, dos tipos de respuesta diferente en función a la necesidad de tomar medidas psicoterapéuticas.
El origen de las adicciones.
Como surge una adicción, es algo que se explica perfectamente, desde las teorías más clásicas del conductismo. Es decir aquellas teorías que explican la conducta humana desde un constante aprendizaje, por medio del refuerzo y el castigo.
Al final, la persona adicta, es quien busca patológicamente una recompensa o un alivio a través de una sustancia u otras conductas.
Decimos que es una persona enferma, porque estos comportamientos adictos, limitan su vida.
La autoestima es la valoración general de una persona sobre sí misma.
Se considera un rasgo de la personalidad, que se desarrolla en la infancia y afecta los comportamientos, las interacciones sociales y el bienestar general de una persona.
Las personas que tienen baja autoestima carecen de confianza en sus relaciones sociales, además, en muchas ocasiones pueden sentir la mayoría de sus actos son un fracaso. Es habitual que se muestren comportamientos dependientes.
En muchos casos puede ser común que puedan perder los estribos fácilmente y culpar a otros por sus problemas. En otras ocasiones pueden tener distorsiones de la imagen corporal que les impide sentirse cómodos con su físico.