Bajo deseo sexual en hombres
¿Es posible? Claro que sí. Aunque normalmente la falta de deseo sexual se relaciona con la mujer, el hombre también puede pasar por ello.
Entre las causas más comunes que suele afectar al bajo deseo sexual en hombres está el estrés y el cansancio de la vida diaria. Por otro lado, si nos sentimos deprimidos o tomamos antidepresivos, posiblemente exista una disminución de nuestra libido. Todos somos diferentes y existen diferentes causas por las que podemos dejar de tener apetito sexual.
La falta de deseo sexual es un bajo nivel de interés en las relaciones sexuales, en la que el afectado no responde al deseo de actividad sexual de la pareja.
La falta de deseo sexual es más frecuente en la mujer que en el hombre, esencialmente a raíz de los cambios hormonales que le son propios, si bien sólo cabe hablar de este tipo de disfunción sexual cuando la pérdida de la libido se prolonga más de seis meses. Sin embargo, esto también ocurre en el varón, en el que el 70% de los casos de pérdida de la libido tiene su origen en un déficit de testosterona.
Es importante evaluar que la falta de deseo no sea por depresión, abuso de sustancias o uso de antidepresivos, entre otras cosas. La persona con deseo sexual hipoactivo (o inhibido) refiere no sentir ganas de tener relaciones sexuales, ni actividad autoerótica, ni fantasías sexuales. Puede ser que el deseo haya sido bajo durante toda la vida del sujeto o, lo que es más frecuente, que se adquiera luego, con falta de reconocimiento de la nueva y baja intensidad sexual
¿Por qué se produce la falta de deseo sexual?
la falta de deseo sexual suele acompañarse de otro problema físico o psíquico, siendo lo más común padecer una disfunción sexual
El deseo sexual (libido) varía en gran medida entre individuos y puede disminuir temporalmente por trastornos como la fatiga y la ansiedad. La libido también tiende a reducirse gradualmente con la edad. La persistencia de la libido baja puede alterar a la pareja.
En algunas ocasiones, una libido reducida puede ser un problema crónico resultante de una experiencia sexual traumática en la infancia o por haber aprendido a reprimir los pensamientos sexuales. Más a menudo, sin embargo, la disminución de la libido se manifiesta después de muchos años de deseo sexual normal. Los factores psicológicos, como la depresión, la ansiedad y problemas en la relación, a menudo son la causa. La enfermedad renal crónica puede provocar una disminución de la libido. Algunos fármacos (como los que se utilizan para el tratamiento de la depresión, la ansiedad o el cáncer de próstata avanzado) pueden reducir las concentraciones de testosterona y también la libido.
Cuando disminuye la libido, los hombres tienen menos pensamientos y fantasías sexuales, así como menor interés en el sexo, y se reduce la frecuencia de la actividad sexual. Incluso la estimulación sexual por medios visuales, palabras o el tacto dejan de suscitar interés. Los hombres con la libido baja a menudo conservan la función sexual y algunas veces mantienen relaciones sexuales para satisfacer a su pareja.
Un análisis de sangre permite determinar la concentración de testosterona en sangre. El diagnóstico de testosterona baja (denominado hipogonadismo) se basa en la descripción de los síntomas por parte del hombre y en unos niveles bajos de testosterona.
Déficit de testosterona
Como ya se ha dicho, el descenso de los niveles de testosterona en el organismo es la causa más importante de la pérdida del deseo sexual en el hombre, pues es la responsable de regular la función sexual y por tanto generar el deseo y la excitación. Aunque es un hecho natural que a partir de los 30 años los niveles de testosterona del organismo se reduzcan progresivamente, no es menos cierto que existen diferentes causas patológicas que pueden aumentar de forma anómala el déficit de esta hormona: hipogonadismo, obesidad, diabetes, cáncer, depresión, deficiencia de zinc, hipertensión arterial, tabaquismo, abuso del alcohol, o incluso la toma de algunos medicamentos.
Aproximadamente un 20% de los varones mayores de 70 años tienen este problema, pero también al menos un 5% de los que están por debajo de esta edad. Las consecuencias no sólo afectan a la pérdida del deseo sexual, sino que además puede generar problemas de disfunción eréctil. En la gran mayoría de los casos, el tratamiento de estas enfermedades o el abandono del tabaco y el alcohol, es suficiente para recuperar el deseo sexual.
Tratamiento
- Asesoramiento
- En algunas ocasiones, suplementos de testosterona
Si la causa es psicológica, se utilizan terapias psicológicas diversas, entre las que se incluyen terapias conductistas. El asesoramiento psicológico ayuda a reconducir los problemas de relación de pareja. Los afectados han de comprender la importancia del estrés y de su influencia en las funciones orgánicas.
Si el nivel de testosterona es bajo, pueden administrarse suplementos de esta hormona, en forma de parche o gel aplicados sobre la piel, o mediante inyección. Anteriormente se creía que tales tratamientos incrementaban ligeramente el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Sin embargo, la mayoría de estudios no lo han confirmado. No se recomienda administrar suplementos de testosterona a menos que el nivel de testosterona en la sangre del hombre sea bajo. Si se cree que la causa de los niveles bajos de testosterona es algún fármaco, se prescribe uno diferente.
BAJO DESEO SEXUAL EN HOMBRES ¿CÓMO SUPERARLO?
Si sientes que has perdido tu apetito sexual y llevas mucho tiempo sin ganas de mantener relaciones sexuales, te recomendamos que acudas a un profesional. Puede que hayas intentado solucionarlo por tí mismo sin éxito. Sin embargo, con la ayuda de un especialista le podrás dar solución. Aunque en muchos de los casos el origen es psicológico, cuando existe bajo deseo sexual en los hombres debemos descartar todo origen físico.