Tipos de disfunción sexual en las mujeres
Disfunción del deseo sexual o Deseo Sexual Inhibido:
De acuerdo con el presidente de la Asociación Española de Sexología Clínica, el trastorno del deseo sexual es probablemente la disfunción sexual femenina más frecuente y puede tener muchas causas fisiológicas, psíquicas o sociales.
Un documento publicado por la Asociación Española para la Salud Sexual (AESS) indica que el 30 % de mujeres no tienen ningún tipo de deseo sexual. Esta situación se puede presentar en momentos concretos de la vida como el embarazo, el parto, la lactancia y la menopausia, o durante periodos de crisis.
La intervenciones quirúrgicas, desarreglos hormonales y ciertas enfermedades como la diabetes, cardiopatías, esclerosis múltiple, enfermedad de parkinson y la depresión pueden derivar en la ausencia de deseo.
Otros factores que pueden afectar al deseo sexual son cambios en los métodos anticonceptivos, cansancio, estrés, cambios de humor, obesidad o una mala imagen del propio cuerpo, la relación con la pareja, episodios sexuales traumáticos en el pasado y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y drogas.
Excitación sexual:
La AESS sostiene que la excitación sexual en la mujer como la erección en el hombre son principalmente reacciones vasculares. “Un problema físico puede dificultar o impedir que esto ocurra, sobre todo si existe algún factor que interfiera con el flujo de sangre o las terminaciones nerviosas en la zona genital, especialmente en el clítoris y la vagina”.
Las causas fisiológicas pueden ser la diabetes, enfermedades coronarias o aterosclerosis (arterias obstruidas). Las lesiones espinales también pueden interferir con los mensajes que se envían desde los órganos genitales al cerebro.
La falta de interés por una poca o inadecuada estimulación por parte de la pareja también puede explicar esta circunstancia.
El doctor Morfa sostiene que los problemas de excitación son más comunes en la menopausia y se producen generalmente por una alteración hormonal.
“No solamente en las llamadas hormonas femeninas, como estrógenos y progesterona, sino que también en algunas mujeres hay una disminución de los niveles de testosterona en sangre”.
Dolor Sexual:
El dolor durante el coito (dispareunia) puede tener una causa psicológica o bien puede ser causado por enfermedades inflamatorias de la pelvis, cirugía ginecológica o pélvica, radioterapia para tumores ginecológicos, tumores uterinos o vaginales y fibroides, endiometrosis, infecciones del tracto urinario, quistes de ovario, síndrome del intestino irritable, falta de lubricación o alguna infección de transmisión sexual.
Según la Asociación Española para la Salud Sexual, las mujeres no suelen acudir a su médico para tratar este tipo de dolor superficial y esperan que se resuelva solo.
Por su parte, el vaginismo es la contracción involuntaria recurrente o persistente de los músculos perineales que rodean el exterior de la vagina. Esta condición se considera una respuesta condicionada y que puede estar relacionadacon la anticipación de dolor en el coito.
El vaginismo generalmente se diagnostica en edades tempranas — señala Morfa— porque es la dificultad para que la mujer pueda ser penetrada y estos síntomas aparecen desde el inicio de las primeras relaciones sexuales (conocido como vaginismo primario).
Orgasmo:
El documento de la AESS explica que las dificultades para alcanzar el orgasmo se pueden clasificar de la siguiente forma: primarias (aquellos casos que nunca han tenido un orgasmo) o secundarias (han alcanzado el orgasmo anteriormente pero luego ha surgido la dificultad).
Esta disfunción sexual puede tener origen psicológico, aunque también hay ciertas condiciones médicas relacionadas con el riego sanguíneo y las terminaciones nerviosas del clítoris.