Trastorno histriónico de la personalidad: síntomas y tratamiento.
La personalidad histriónica se caracteriza principalmente por la teatralidad, la dramatización y por una excesiva demanda de atención de los demás. Las personas con este estilo de personalidad suelen buscar, de forma incansable, la aceptación, la admiración y la estima de los demás, y para conseguirlo pueden hacer uso de estrategias de seducción o de victimismo.
Las personas con un trastorno histriónico de la personalidad son excitables y emotivas, y se comportan de manera pintoresca, dramática e introvertida. También se ha llamado a este trastorno personalidad histérica y personalidad psicoinfantil.
Junto a estas características, hay que destacar también que suelen ser personas con una gran facilidad para desenvolverse en los ámbitos sociales y laborales. No obstante, es habitual que se ofendan con facilidad en aquellas situaciones en las que no consiguen ser el centro de atención o que con frecuencia no se sientan suficientemente valoradas, queridas o comprendidas.
Estos sujetos demandan apoyo, atención, y alabanza por parte de los demás, sintiéndose incómodos cuando no son el centro de atención. Son típicos los cambios de humor y la escasa tolerancia a la frustración, sus relaciones interpersonales son tormentosas y poco gratificantes.
Tienen tendencia a la representación de su papel, teatralidad y expresión exagerada de las emociones, sugestionabilidad y facilidad para dejarse influir por los demás, afectividad lábil y superficial, comportamiento y aspecto marcados por un deseo inapropiado de seducir, preocupación excesiva por el aspecto físico y considera sus relaciones más íntimas de lo que son en realidad.
Qué caracteriza a las personas con personalidad histriónica.
Las personas con este estilo de personalidad suelen ser inseguras, con una débil autoestima y que sufren ante las situaciones negativas que tienden a crear y en las que no suelen reconocer su propia responsabilidad, ni los propios errores. En esta línea, tienen tendencia a culpar a los demás del propio sufrimiento y a posicionarse como víctimas indefensas de las situaciones en las que se hallan inmersas.
Aunque estadísticamente es un estilo de personalidad más frecuente en la población femenina, también está presente en la masculina.
Otras características propias de la personalidad histriónica son:
- La búsqueda constante de consuelo y de aprobación por parte de los demás.
- Una exagerada sensibilidad y susceptibilidad ante las críticas o la desaprobación.
- Una baja tolerancia a la frustración.
- Egocentrismo. El elevado autocuidado y la preocupación por el aspecto físico.
- Tendencia a la manipulación y el chantaje emocional.
- Suelen llamar la atención de los demás debido a sus opiniones, su forma de vestir y de comportarse, por la exageración de sus sentimientos, la forma de expresarse, etc. En este sentido son personas a quienes les gusta sentirse diferentes y originales.
- Son personas que con frecuencia se sienten decepcionadas e injustamente tratadas y que perciben las experiencias como intolerables o insoportables.
- Suelen ser muy sugestionables e influenciables.
- Se aburren con facilidad y huyen de la monotonía. Buscan constantes estímulos novedosos y excitantes.
- Son muy dadas a la fantasía, a la imaginación y a soñar despiertas y por eso pueden ser grandes creativas en al ámbito artístico.
Cuando estas personas hacen uso de la seducción, como su objetivo final es sentirse reconocidas, aceptadas y valoradas suelen producir en los demás sentimientos positivos, de utilidad y hacen que resulte agradable y divertido estar junto a ellas. Por el contrario, cuando estas personas se posicionan como víctimas tienden a presentarse ante los demás como seres débiles e indefensos y solicitan ayuda y protección. Este hecho, por el contrario, suele producir consecuencias negativas en las personas del entorno, a las que a la vez culpan de sus frustraciones, decepciones y fracasos.
Todos estos rasgos de personalidad y el rechazo que producen sus intentos de manipular el ambiente, convierten con frecuencia a la persona con una personalidad histriónica en alguien desadaptado e infeliz, bajo una máscara en apariencia brillante.
Tratamiento de la personalidad histriónica.
Desde el punto de vista emocional, las personas con una personalidad histriónica se caracterizan por la inestabilidad, frecuentes altibajos anímicos y emociones efímeras y cambiantes. Una cronificación y acentuación de estas características puede desembocar en un Trastorno de la Personalidad Histriónica, para el tratamiento del cual sería necesaria la ayuda psicológica. También es aconsejable la ayuda profesional cuando estas características de la personalidad afectan significativamente al bienestar de la persona o al de las personas de su entorno, generan sufrimiento o incapacidad para desarrollarse de forma satisfactoria en la dinámica diaria.
La personalidad histriónica suele ponerse de manifiesto en la juventud o los primeros años de la edad adulta, aunque su inicio se encuentra durante la infancia. No existe una sola causa para el desarrollo de esta personalidad, pero entre los posibles desencadenantes que podrían propiciarla existen los siguientes: unos progenitores indiferentes, falta de atención y de afecto, maltrato psicológico, haber sido víctimas de burlas, humillaciones o desprecios, entre otros.
Qué se puede hacer ante una persona histriónica.
En estos casos es aconsejable acudir a un terapeuta que observe al paciente, hable con él y diagnostique el trastorno. Se trata de personas que tienen que aprender a:
- Ver la realidad tal y como es, para bien y para mal y aceptarla. Si ocultamos lo que sucede por miedo a la reacción que pueda tener la persona que padece el trastorno podemos influir negativamente y reforzar sus conductas.
- Tener límites. Ante una personalidad histriónica no es bueno dejar que haga lo que quiera, sino que es importante poner límites y hacernos respetar.
- No manipular a los demás. La seducción que utilizan las personas con trastorno histriónico de la personalidad les ayuda a manipular a los que tienen alrededor. Es importante ayudarles, no entrando en el juego y no permitiendo que nos manipule.
- Reforzar sus comportamientos positivos. Una persona histriónica puede tener momentos en los que se comporte como una persona adulta y es justo en esos momentos cuando necesitará que le reforcemos, que le recordemos que está actuando correctamente.
No podemos olvidar que una persona histriónica tiene un problema que se puede solucionar y, por lo tanto, debemos respetarla, actuar con cautela y no alterar sus emociones.
Trastorno histriónico de la personalidad.
Características del trastorno histriónico de la personalidad.
Excesiva emocionabilidad y tendencia a llamar la atención. Emociones inapropiadamente exageradas. Lábil y superficial. Las emociones se presentan con intensidad, pero parecen exageradas o poco convincentes, como si la persona estuviese interpretando un papel teatral.
- Conductas muy intensas, reaccionan fácilmente. Responden a pequeños estímulos con ira y pataletas irracionales. Incapacidad para tolerar el aburrimiento y la rutina.
- Tiende a entusiasmarse con la misma facilidad que se enfada o aburre.
- Estilo de hablar globalizador y llamativo, intenso y dramático, suelen usar frases fuertes y sorprendentes. La entonación que utilizan para expresarse es “teatral”. Los gestos que utilizan son ampulosos y llamativos
- Preocupación exagerada por su atractivo físico. Suelen vestir de un modo que atrae la atención, con colores brillantes, estilos sorprendentes y provocativos y un exceso de cosméticos y de tintes para el cabello. Utilizan la sexualización para influir en las relaciones, y responsabiliza a los demás de ser ellos los que se le insinúan. Le gusta dar la imagen de que atrae a los demás por su apariencia física.
- Abiertamente seductores, son cálidos y encantadores, pero sus sentimientos parecen carecer de profundidad o autenticidad. Se sienten cómodos siendo el centro de atención, cualquier señal de que los demás no la admiran despierta sentimientos depresivos y de resentimiento.
- Los demás les ven como dependientes, superficiales y exigentes
- Dependen de la atención que les brindan los demás. Son capaces de mimetizarse con la persona que tienen enfrente y adoptar sus opiniones para caer bien y ser aceptado. Tiene una gran facilidad para captar lo que los demás quieren de ellas y lo ofrecen
- A esta personalidad la definen adjetivos como vanidosa, superficial, inmadura, dependiente y egoísta
- Concepción exageradamente romántica e idílica de las relaciones de pareja que pronto se frustra, relaciones que empiezan desaforadamente y terminan desastrosamente.
- Ante los problemas interpersonales reaccionan con estallidos dramáticos, descontrol nervioso y empleo de la cólera de una forma manipulativa
- Busca procurarse actividad y excitación. Está orientada a la búsqueda del placer en la vida con poca reflexión sobre ella.
- Piensan de sí mismos que no son capaces de cuidarse por sí mismos y necesitan que el otro les cuide, así buscan ser el centro de atención para asegurarse el cuidado que necesitan
- Buscan exageradamente la aprobación de los demás. Para ello se abren fácilmente a los demás y expresan con rapidez sus sentimientos, parecen ofrecer una rápida sensación de intimidad, se adaptan a lo que la audiencia demanda en ese momento, desde una imagen fuerte y segura hasta una imagen cándida y amable.
- Al comienzo de las relaciones son percibidos como encantadores pero según pasa el tiempo se vuelven cada vez más exigentes y necesitados de un apoyo constante que buscan con métodos indirectos y que si no logran pueden llegar a las amenazas, castigos, estallidos de ira y amenazas de suicidio.
- Cuando una relación exige de cierta intimidad no saben cómo hacerlo y en ocasiones se limitan a interpretar un papel. Tiene muchos conocidos pero intimidad con ninguno
- Fuerte temor a ser rechazado, cualquier indicio de abandono es devastador , incluso aunque la otra persona no sea demasiado importante para ellas
- Para conseguir la atención y el afecto de los demás manipulan sus relaciones con crisis emocionales, provocando celos, seduciendo, negándose a tener relaciones sexuales, sermoneando, regañando y quejándose.
- Pueden cambiar rápidamente de pareja y amigos dado que la persona histriónica les anula emocionalmente con facilidad y se aburre de ellos.
- Las creencias de los histriónicos son variantes de: “en esencia tengo muy poco atractivo”, “necesito que los demás me admiren para ser feliz”, “las personas están ahí para admirarme y satisfacerme”, “si no cautivo a la gente no soy nada”, “si no cautivo a la gente me abandonarán”, “si no cautivo a la gente me siento indefenso”, “me mueven los sentimientos”.